Emprendedores locales reciben apoyo del proyecto SATI de PetroTal.

La población de la ciudad de Iquitos y los visitantes que llegaron por la fiesta de San Juan pudieron conocer dos emprendimientos puinahuinos que, con el apoyo de PetroTal, han dado importantes pasos para su ingreso a mercados más grandes y exigentes.  

Uno de ellos es la empresa «Los Torneros de Áncash», de la localidad del mismo nombre, que es la primera productora de semillas de maíz certificadas por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) a nivel Loreto. Es un producto con gran demanda a nivel local.

El otro es un esfuerzo que pone en valor la capacidad de la mujer puinahuina. Se trata de “Las Puinahuinas”, empresa de la localidad de Áncash integrada por 11 féminas que han sido capacitadas para producir harina de plátano, de forma inocua y eficiente.

Ambos emprendimientos reciben la asesoría y acompañamiento de los especialistas del proyecto Servicio de Asistencia Técnica Integral (SATI), de PetroTal, operador del Lote 95, a través de la consultora Expertisse Plus.

Como parte de la promoción y difusión de los productos de Los Torneros de Áncash y Las Puinahuinas se concretó su participación en dos de las más importantes ferias organizadas en la última semana de junio: el primer festival ecológico internacional “Del juane y su chicha” y “Perú Imparable”.

En estos encuentros, los visitantes no solo constataron la calidad de los productos elaborados en Puinahua, distrito donde se ubica el campo Bretaña Norte del Lote 95, también conocieron la historia detrás de esos emprendimientos y la sinergia con PetroTal que gatilló su evolución y les ha generado oportunidades para crecer.  Los torneros junto a los grupos «Los Chamberos» y «Unión Semillero», que aglomeran a 14 familias de la localidad de Huacrachiro, han sembrado 5.5 hectáreas de maíz amarillo duro de la variedad Marginal 28T y de la categoría “certificada” para obtener su producción de semillas. Por su parte, las “puinahuinas” utilizan como materia prima la variedad de plátano conocida como “pellipita” o “sapino” para obtener una harina con la que se puede elaborar una gran variedad de alimentos.